
Cuantos sueños incipientes,
palabras en el viento que ya se van,
lágrimas de sangre que recorren la piel
y se instalan en el colchón.
Terminó el invierno...
las golondrinas no volvieron más,
aquella vieja ceiba se murió
y en el diván se guardaron tantos momentos.
Tantas piezas de este rompe cabezas sueltas
no encajan, ni hacen algún sentido.
2 comentarios:
Pero... Siguen los cajones vacíos?
Más vacíos que nunca desde que el amor me dejó...
Publicar un comentario
Gracias por dejar un recuerdo! :D