Te quedaste en mi.
Sin pedirlo, sin quererlo,
pero te quedaste en mi.
Luz del alba que nunca olvidaré,
aquél dulce amor que jamás pidió
que no le olvidara.
"Pedaleé como si huyera y en realidad huía de ella, de los sueños, de los recuerdos. Creía que tenía que olvidar. Estaba seguro que conseguiría olvidar. El tiempo ha pasado y he pasado mi vida banalmente, he conocido a tantas mujeres y siempre me han dicho, "acuérdate de mí". Pero siempre las he olvidado. Aún hoy es ella la única que no he olvidado... Malèna".