Te digo adios

Hoy te digo adiós...
me libero a mi mismo
y suelto ese pedazo de mi corazón
que aún está en tus manos para que te lo lleves lejos,
allá donde te plazca,
y hagas con él lo que creas más conveniente...

Te digo adiós
porque tu recuerdo ya no me atormenta,
ya no caminaré por las calles
temiendo encontrarte.

Te digo adiós
porque al fin pude ver, de nuevo, tus fotos
y fue una sonrisa lo que se dibujo en mi rostro,
ya no seguiré abriendo las heridas que me dejaste,
las dejaré cerradas...
En su lugar abriré mis alas y me lanzaré a volar, muy alto,
más allá de donde quise llegar a tu lado.

Hoy te digo adiós
no porque ya no me importas
sino porque ya entendí
que no te puedo seguir llevando conmigo...

Te digo adiós
para seguir mi camino,
para desearte sin dolor ni desesperación
que seas muy feliz allá donde vayas, que seas feliz con otras personas
y que tus pasos siempre estén bien iluminados...

Adiós gran amor de mi vida...
no sé si algún día estas palabras llegarán a ti,
pero te envío mis buenos deseos
para que nunca estés sola,
te envío lo que quedó de ese amor
para que nunca te falte cariño...

Te digo adiós
aún sin poder decírtelo al oído
y sin que sea para siempre...

Te digo adiós
para que dentro de unos años
tu recuerdo no me azote
y no lastime nunca más a quien este a mi lado.

Hoy te digo adiós
para volver a amar con todo mi corazón
como sólo a ti te amé
aunque nunca quisiste verlo...

Adiós gran amor de mi vida...

Adiós D.G.C.A.

Cuando estás triste

Un inmenso pesar invade mi ser cuando estás triste
porque tu tristeza se vuelve mía... tan mía,
que mi alma no puede evitar las lágrimas que corren por sus mejillas
tus lágrimas pueden recorrer libremente tu rostro
pero, por ti, las mías no deben salir jamás a la luz...
para no ahondar tu sufrimiento.

Reconozco en tus lágrimas ese dolor que no puedes gritar a los vientos
y que callas, tal vez por olvidarlo lo mas pronto posible
o buscando una solución en tus obligaciones para forzar tu mente
a no pensar más
en ese beso que muchas veces anhelamos,
en esa mirada cálida y llena de amor,
en esos momentos de amor, tendidos en cama, teniendo únicamente por testigos a un perro, la madrugada y el frío...
y que decir de ese regazo dulce donde descansamos a gusto
o esas palabras mágicas que tantas veces nos han hecho soñar, vivir y ser felices
pero que ya no tenemos...
y como duele esa incertidumbre
el tener que confiar en el destino, esperando que todo salga de la mejor manera
aunque por los momentos estemos destrozados
y no veamos la luz en medio de tanta oscuridad...

Ni yo sabría como explicar esa aparente tranquilidad
que a veces nos hace reír y estar bien frente a los demás
mientras por dentro nos morimos pensando en el otro,
sufriendo sin saber hasta cuando veremos de nuevo a esa persona tan especial
y peor aún, deseando su amor como antes y que todo volviera a la normalidad
pero teniendo que esperar a que la vida tome su curso
y nos ponga de nuevo junto a esa persona o nos termine de distanciar...
a veces creo que es un consuelo pensar que la amistad no se pierde,
y claro que no se perderá, eso no se debe poner en duda,
así como tampoco dejará ese corazón de latir
al mismo ritmo acelerado cada vez que estemos cerca...
o cuando reconozcamos el uno al otro en terceras personas
como dos viejos amantes que se reconocen aún en la oscuridad y el silencio.

Tu tristeza siempre estará clavada en mi corazón
como la estaca que consume vidas eternas...
porque tu tristeza es más mía que tuya

Pasado...

Todos tenemos un pasado...
para muchos no es más que fantasmas que no se logran olvidar
generalmente nos atormentan y a veces no nos deja dormir

Pero que pasa cuando esos fantasmas atormentan a otros?
O cuando son los fantasmas de otros los que nos atormentan?

Es cierto...
a veces los recuerdos de los otros nos hacen sentir inseguros
como cuando creemos que los viejos amores siguen latiendo
o las viejas tristezas doliendo...

Por qué a veces resulta tan difícil aceptar que todos tenemos un pasado?

Tus Silencios

Como quisiera que hablaras conmigo
que me abrieras las puertas de tu corazón y tu mente
que me permitieras husmear entre tantos recuerdos
y sentimiento encontrados...

Que quitaras esa mordaza de tu bella boquita
y dejaras salir tus pensamientos... no todos,
sólo los suficientes que me permitan descifrar tus silencios
y así comprender lo que callas
para escuchar lo que me dices sin palabras.

Yo también te hablo en silencio... Con gritos mudos
que se escapan de mi ser esperando alcanzarte...

Escuchame...

Comprendeme, si mi insistencia te agobia...
No quiero ser otro más que jamás te supo entender!

Si mis palabras bastaran

Si mis palabras bastaran para cambiar al mundo... hablaría todo el tiempo. Hablaría de lo eterno, de lo mortal, de lo simple, de lo complejo, de lo bello, de lo horrible, hablaría de corazones rotos, de gente feliz, de la justicia, de lo injusto, de lo interesante, de lo absurdo; hablaría de todo y de nada...

Grabaría mis palabras en audio, las escribiría en un libro, en hojas sueltas para que el viento las llevara, en un blog, en los diarios, escribiría en las paredes, en los vidrios, en las rocas, en las ventanas... escribiría con carbón, con tinta, escribiría con tu lápiz tinta azul, con tus suspiros... escribiría con mis dedos sobre la arena, con las ramas caídas de los arboles, sobre sus hojas, escribiría con mis lágrimas, con el corazón en la mano y sobre todo con el alma.

Si mis palabras bastaran para cambiar al mundo... no hubiera perdido jamás el gusto por escribirlas... escribiría por los pobres, por los que no tienen a nadie, por los oprimidos, por los que no son tomados en cuenta... escribiría por los que no son escuchados, por las victimas de la injusticia, de la violencia, por los desaparecidos... escribiría por los caídos en batallas, por sus familiares que los lloran y aún esperan verlos regresar a casa, por los que son utilizados por otros, por los que no conocen la felicidad... escribiría por los que tienen hambre, sed, por los que tienen sueños que no pueden cumplir, por los que jamás tuvieron una familia, por los que llegan y por los que se van de este mundo... escribiría por los que no son, nunca fueron y nunca serán amados pero se mueren por dar amor, por los que sufrieron y lloraron por una mujer, por un hombre... escribiría por todos y por muchos, distintos o similares, pero sobre todo escribiría por los que no saben hacerlo... por ellos tendrían sentido mis palabras y mis letras...