Nunca podrías siquiera imaginar
la desolación que supone
esperarte sabiendo que no volverás.
O la tortura que es recordar
esa lágrima fría que hice rodar desde tus ojos
aquella noche de infortunio.
Mucho menos entenderías
la tristeza de tu rosal en mi jardín
que se niega a florecer ahora que no estás.
2 comentarios:
Tus poemas siempre están vestidos de melancolía y ese sello los hace intensos. Enhorabuena
Gracias por el comentario Fran... Que gusto es seguir llegando a algunas personas a traves de este blog.
Esta algo desactualizado ya que algunas cosas prefiero dejar pasar algún tiempo antes de publicarlas. Pero ahi seguiré subiendo trabajos aunque un tanto viejitos!
Saludos!
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Gracias por dejar un recuerdo! :D