Naufragio de la duda...

Y acaso existe el barro en los huesos podridos?

Se asemeja la noche a lo disonante de un cristal

y encierra en ella los tonos de una escala perdida,

divagan ante la luz miles de sombras maltrechas,

sí te tuviera, podría acaso burlar al destino?

(pregunto alguna vez una amiga)

Como si existiera una respuesta...

Se esconden los astros blancos del banco de sueños,

ya no se entretejen nuestros nombres

entre los tantos que sueñan juntos,

llenos de amor en un instante...

Tomamos la primera salida, la más corta,

la más cercana

y por mucho la más fácil.

Son un sin fin de ayeres que palpitan al unisono

"hojas que te siguen como pidiendo que vuelvas

pero es claro que esta vez no escucharas..."

y no existe encantador, explorador o trovador

que me lleve a desdibujar tu silueta de entre mis letras

mojadas por la lluvia fría que, entre este naufragio,

cae de este corazón que te ama...